Un fragmento de "Relaciones Maduras" por John Main OSB en El Anhelo de Profundidad y Significado, editado por Peter Ng (Singapur: Medio Media, 2007), pp. 141-2.
[M]editación es un camino hacia madurar las relaciones humanas, relaciones que nos permiten regocijarnos en el ser del otro, sin desear poseer o controlar, sino simplemente conocer al otro tal y como es, y deleitarnos en ese conocimiento. En el viaje de la meditación, dejamos atrás nuestros pensamientos, planes, ideas e imaginaciones; aprendemos el valor de la renuncia, de la no posesión. Renunciamos a nuestras imágenes del yo; renunciamos a nuestros deseos; renunciamos a nuestros miedos y a nuestra autoconciencia. Esta renuncia nos permite entrar en comunión con el otro, y con otros, en el nivel más profundo de la realidad.
La soledad de nuestra meditación es la piedra angular sobre la cual construimos toda comunión, verdadera comunión con nosotros mismos, con otros y con Dios. Es en el silencio de nuestro propio corazón que entramos en la profunda armonía que revela nuestra unidad con todo. Escuchen a San Pablo escribiendo a los Colosenses:
Revístanse de entrañas de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Sopórtense mutuamente y perdónense si alguno tiene queja contra otro; así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Y por encima de todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que la paz de Cristo reine en sus corazones, ya que a ella fueron llamados en un solo cuerpo.