Reflexiones de Cuaresma 2022
Pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado. (Lucas 15 1-32)
La historia del Hijo Pródigo es una los más grandes cuentos cortos que jamás se haya contado. Es una de las mejores parábolas de Jesús. Una buena historia crea caracteres que se sienten reales porque nos permiten identificarnos con ellos y así aprender sobre nosotros. Después de una inmersión en una gran historia- piensen en una obra de Shakespeare o aún una buena serie de Netflix- sentimos que sabemos un poco más sobre nuestra vida y el mundo. Hemos reconocido algo nuevo. Los caracteres quienes hacen esto posible nos parecen “reales” no obstante que sabemos que son imaginarios. Pero son imaginados desde la vida. Una característica de las personas de la vida real es que son cambiantes y nos sorprenden. No están atados a estereotipos que les asignamos. Sobre todo, tienen vida fuera de nosotros.
Piensen en los caracteres de la parábola. El hijo menor (vamos a llamarlo el ego) quiere su herencia y se escapa a gastarla. En la pocilga vuelve a ser sensato. Pero no es un arrepentimiento sincero. Solo se da cuenta que puede regresar a casa apareciendo apenado, hacer que su padre compasivo crea que ha cambiado y empezar a vivir cómodamente otra vez. Debe haberse sorprendido cuando su padre ni siquiera escucha sus palabras piadosas sino solo lo abraza y lo besa. El hermano mayor (El soy mejor que tu ego) se da cuenta de lo que ha pasado y está furioso. Se siente celoso y resentido porque a él no le ha sido mostrado el amor derramado sobre su hermano pródigo. Su prima probablemente se llama Martha.
Y el Padre. La historia expande su inmensa realidad en tres etapas. Él respeta la libertad de su hijo menor sin cuestionar y le da la herencia para que haga con ella lo que quiera. Le da la bienvenida a casa con gran alivio y toda la alegría del amor expresado en otro banquete- de los que el evangelio está lleno. Le enseña a su celoso hermano mayor que él no es amado menos que su hermano y que no tiene favoritos (cómo San Pablo dice de Dios). Con unos pocos pincelazos Jesús comprime una gran teoría Teo-Sicológica como el carbón es comprimido en un diamante. Van juntos porque el autoconocimiento es la base de nuestro conocimiento de Dios.
¿Porqué Dios permite que Putin haga lo que quiere? El Qur’an dice que Dios hizo a los humanos libres para que nos perfeccionemos. Estaba fantaseando el otro día acerca de Putin despertando al autoconocimiento. Aún habiendo dado Dios nuestra naturaleza libre nos influencia y nos salva a través de transformar el amor el cual solo lo podemos aprender a reconocer penosamente despacio. Y saca el diente decadente del egoísmo al mostrarnos que somos amados de forma única, pero, no exclusiva. El nacionalismo hace guerras, de forma ridícula, porque no son necesarias. Existe los suficiente de todo para satisfacer a todos. La diversidad y la libertad son el alimento de la existencia, no su amenaza.
Cuando me retiro de una gran historia me siento triste. El mundo real no es tan simple y positivo, Pero entonces se ve diferente cuando siento que lo que ha absorbido mi atención ha cambiado la forma en que veo y estoy en el mundo porque soy cada carácter en la historia y cada situación era una y he sido parte de ella.