31 de marzo de 2024
Feliz Pascua. ¡Y finalmente, podemos decir Aleluya de nuevo! Una palabra lo dice todo.
San Juan miró dentro del sepulcro vacío y dejó que Pedro, su compañero a quien había adelantado para llegar allí, entrara primero. Pedro, la parte buena pero menos sutil de nosotros. Luego Juan, el amante que hay en nosotros, entró y “vio y creyó”.
Mientras he estado escribiendo estas reflexiones durante la Cuaresma, he tenido un compañero invisible, sin duda parte de mí mismo, que no es simplemente un no creyente pero tampoco solo ‘cree’. Esta es una parte importante de nosotros mismos para hacer amistad y aprender, porque su curiosidad cuestionadora da espacio para que la fe crezca y nos enseñe cosas que nunca imaginamos antes. Nos volvemos entusiastas inauténticos si simplemente saltamos diciendo que ‘creemos’. De todos modos, la palabra que traducimos como ‘creer’ tiene mucho más contenido y alcance de significado: tener fe en, ser persuadido, confiar.
La palabra en inglés ‘believe’ proviene de la palabra ‘love’.Algo irrumpe hoy en el trayecto de la humanidad hacia la conciencia, una noción largamente imaginada y esperada. No se asemeja a resolver un problema matemático ni a concluir una tarea en la que hemos invertido mucho tiempo. Es más bien como la explosión de una semilla o la apertura de una flor. Podemos reconocerlo mejor si le permitimos, a cada instante, persuadirnos de que nos entiende.
“Viene hacia nosotros oculto y la salvación en reconocerlo”, dijo Simone Weil.Es como entender qué hace que un chiste sea gracioso o por qué un juego de palabras puede agradarnos e irritarnos al mismo tiempo. No necesitamos esforzarnos demasiado, solo esperar y comprender. Hoy es solo el principio y si el inicio es tan bueno, imagina cómo será el resto.
Espero que estas Reflexiones de Cuaresma te hayan sido de alguna utilidad durante nuestra larga travesía. Me gustaría agradecer al gran equipo, liderado por Leonardo, que las distribuyó y especialmente a los traductores que pacientemente (creo) toleraron algunas entregas de último minuto y por su generoso regalo de tiempo y maravilloso talento.Una palabra lo dice todo.
¡Feliz Pascua!
Laurence Freeman, OSB.
