Reflexiones de Cuaresma 2022
Ante la pregunta “¿qué sientes al comenzar la Cuaresma?”, una persona dijo que sentía una anticipación entusiasta de compromiso y expansión de sus horizontes espirituales. La siguiente persona dijo que sentía resistencia a un periodo de tiempo “arbitrario” llamado “tiempo litúrgico”. Todos estamos en el mismo barco al mismo tiempo, recorriendo la misma distancia y el mismo breve lapso de vida que a veces parece interminable. Sin embargo, miramos el océano que nos rodea, el horizonte lejano, el tiempo inmediato, el sentido de la orientación, de maneras muy diferentes, muy personales. Y lo que decimos ahora… pues puede que en una o dos horas cambiemos de opinión.
Gracias a Dios por la diversidad y la adaptabilidad humana. Hacen que el viaje en barco sea interesante y desafían constantemente nuestra tendencia a la autocomplacencia. Especialmente cuando tenemos rutinas fijas, tendemos a caminar dormidos y nos perdemos los mejores desafíos de la vida. San Benito dice que la vida del monje debe ser una cuaresma continua. Deberíamos estar siempre frescos, alerta, listos para la respuesta adecuada. Pero como es difícil mantenerla, los 40 días de Cuaresma ofrecen una oportunidad especial.
Los tiempos litúrgicos comienzan y terminan en días específicos. Todas las tradiciones religiosas los tienen de alguna forma. Están ligados a las estaciones del año, que tienden a abrirse paso en lugar de llegar en un día fijo. Sin embargo, el tiempo está cambiando, y quizá desarrollar un sentido del “tiempo sagrado”, además del estresante tiempo cronológico, nos haría más conscientes de ello. (El último informe del IPCC habla de “un atlas del sufrimiento humano y una acusación condenatoria del fracaso del liderazgo climático”). “Cuaresma” en inglés significa “primavera” o “marzo”. En español la palabra “Cuaresma” significa cuarenta días. Así que tenemos cuarenta días para ver la Cuaresma como un tiempo fijo para el despertar espiritual, empezando ahora…
Tradicionalmente se compone de prácticas interiores y exteriores. Se renuncia a algo, sobre todo si uno siente que se ha apegado o ha dependido de ello de forma insana: chocolates (por supuesto), postres, alcohol o adicción al teléfono inteligente. El objetivo de estas prácticas externas no es que sean dolorosas, sino liberadoras. La liberación suele doler y hay que aceptarlo cuando sea necesario. Para equilibrar esta renuncia también puedes adoptar una lectura adicional, otra meditación o ser más constante con las dos veces al día, hacer algo por los demás (preferiblemente de forma anónima), practicar la bondad y los momentos de agradecimiento por la mañana, el mediodía y la noche.
Cuando era niño nos decían que era bueno “ofrecer algo” cuando era difícil o desagradable. Podías ofrecerlo por las almas del purgatorio, por ejemplo. Antes de que lo desprecies, recuerda que sólo se trataba de centrarte más en los demás. Hoy pensaría en “ofrecer” algo por el sufrimiento de los ucranianos. Esto abre un canal de conciencia entre nosotros y ellos en la misteriosa y poderosa longitud de onda de la compasión. Inconmensurablemente, en esa longitud de onda, hay una transferencia de energía. De todas maneras, nos mantendrá alerta y conectados con lo que están atravesando.
El 26 demarzopodemos unirnos a nuestros meditadores ucranianos para un sacramento de conciencia unificada en línea: una buena práctica interior y exterior.