Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Carta 15 – Ciclo 2: Diferentes Tipos de Oración

En la “Conferencia IX” de Juan Casiano, el Abba Isaac, uno de los Padres del Desierto, comienza a enseñarle a Casiano y a su amigo Germano acerca de la oración. Primero destaca que hay diferentes modos de orar: “El apóstol (San Pablo) observa cuatro tipos de oración. ´Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres.´ Podemos estar seguros que el Apóstol no hizo esta división porque sí. De manera que primero debemos informarnos de lo que quiso decir con oración, peticiones, intercesiones y acciones de gracias”.

Abba Isaac continúa dando explicaciones detalladas de los tipos de oraciones mencionadas y de cuándo son apropiadas, y concluye: “Por lo tanto todos estos tipos de oración… son valiosos para todos los hombres y mujeres, y por cierto muy necesarios”. Incluso ilustra cómo el mismo Jesús usó cada uno de estos tipos de oración. Continúa con una explicación de la oración que Jesús nos enseñó, el “Padre Nuestro”, y la designa como la más perfecta de las oraciones. Pero finalmente llega a la más deseable de todas las oraciones: la “oración pura”, la “contemplación”, cuando no somos más concientes de que estamos orando, y cita a San Antonio: “La oración no es perfecta cuando el monje está consciente de sí mismo y del hecho de que está orando.” Abba Isaac enfatiza que todas las formas de oración pueden llevar a la “oración pura” - lo que se necesita es constancia y fe.

Los insta a: “seguir el precepto evangélico que nos enseña a retirarnos a nuestro cuarto [Mateo 6,6] y cerrar la puerta para orar a nuestro Padre. Oramos en nuestro cuarto cuando retiramos nuestros corazones del ruido de cada pensamiento y preocupación y revelamos en secreto nuestras oraciones al Señor, como si fuera íntimamente. Oramos con la puerta cerrada, cuando con los labios cerrados y en silencio total, oramos al que busca no voces sino corazones”. En este punto esboza la esencia de la contemplación sin decirles cómo «entrar en nuestra habitación».

Pero en la próxima Conferencia explica cómo hacerlo, ya que Casiano y Germano demuestran que están listos para este tipo de oración al hacer la pregunta adecuada.

Ahora hemos llegado al modo de orar que John Main, para su deleite, encontró en las enseñanzas de Casiano: orar con una “fórmula” que lleva a la contemplación.

Casiano cuenta que Abba Isaac no restringió este tipo de oración a ciertos momentos del día, sino que los animó a él y a Germano a una “oración incesante”,

“Yo digo que deberían meditar incesantemente el verso en vuestro corazón. No deberían dejar de repetirlo mientras están haciendo cualquier tipo de trabajo o algún servicio o de viaje. Mediten en él mientras están durmiendo y comiendo y atendiendo sus necesidades naturales”.

En tanto no se niega lo importante que este modo de orar es para nosotros y los primeros cristianos, debemos recordar que es sólo un modo de rezar entre tantos otros. Laurence Freeman usa la imagen de una rueda: “Piensa en la oración como una gran rueda. La rueda lleva toda nuestra vida hacia Dios… Los rayos de la rueda representan los diferentes tipos de oración. Oramos de formas diferentes, en momentos diferentes, y de acuerdo a cómo nos sentimos… Los rayos son los tipos o expresiones de la oración que encajan perfectamente en el centro de la rueda, que es la oración del mismo Jesús… Todos los modos de orar son válidos.

Todos son efectivos. Están animados por la oración de la conciencia humana de Jesús que está en nosotros por la gracia del Espíritu Santo” (Laurence Freeman)

Derechos Reservados (c) 2024
WCCM Latinoamérica