Reflexiones de Cuaresma 2022
Muchas personas que rechazaron su origen cristiano sienten una combinación de libertad y desamparo. Si tenemos un hogar al que volver, unas raíces profundas y auténticas, entonces hacer un viaje para explorar otro país y otras creencias puede ser emocionante, expansivo y enriquecedor. Nos alegramos de regresar a casa para verla bajo una nueva luz.
Pero, ¿qué pasa si no tenemos hogar, o si, lo que era nuestro hogar, ha sido destruido y no hay ningún lugar a dónde regresar? Se calcula que los refugiados de Ucrania llegarán a ser diez millones. Las fuerzas rusas están haciendo allí lo que ayudaron a hacer al régimen sirio en Alepo, Damasco y Raqqa desde el intento de revolución de 2011. Millones de sirios no pueden volver ni siquiera a sus antiguas casas que aún están en pie porque los edificios pueden derrumbarse en cualquier momento. Sólo podemos acoger a los refugiados y ayudarles a empezar una nueva vida o esperar a que puedan volver.
Además, también, podemos trabajar por un cambio de mente y corazón en la conciencia global como el que sufrió Pablo de Tarso en el camino a Damasco. Podemos trabajar por la conciencia unificada que no solo se opone a las fuerzas oscuras sino que las previene.
El Señor le dijo a Moisés… No debes oprimir al extranjero; tú sabes cómo se siente ser extranjero, porque viviste como extranjero en la tierra de Egipto. (Ex 23:9)
Si te sientes desamparado y no sabes qué hacer, medita y verás precisamente lo que puedes y debes hacer. Por supuesto, luego tenemos que decidir si lo haremos. En la meditación no damos nada por sentado. No destruimos nada, pero lo arriesgamos todo, incluidas nuestras creencias y suposiciones. No hay nada que no estemos preparados para que el trabajo del silencio indague y pruebe. La meditación demuestra las verdades de nuestra fe en nuestra propia experiencia”, dijo John Main haciéndose eco de la sabiduría contemplativa del desierto que recuerda a cada generación que “el maestro es la experiencia”. Este es el camino de la autenticidad que conduce a la verdad.
Ayer me reuní con nuestro consejo de Meditación con Niños para planificar un seminario web el 24 de junio. Recientemente hemos publicado un nuevo programa para las escuelas. Todo lo que podamos hacer para llevar la meditación a los niños en las escuelas merece la pena. Dar a los niños este recurso interior -que asimilan con evidente alivio y felicidad- los vacuna contra el lavado de cerebro de nuestros valores consumistas y les asegura experimentalmente que lo auténtico es real y vive dentro de sus propias mentes y corazones.
Recientemente he conocido a varios jóvenes adultos que han compartido conmigo, con diferentes palabras, su sentimiento de “me siento perdido”. Cuando nos perdemos en una tierra extraña nuestra primera reacción es probablemente consultar nuestro teléfono inteligente. Pero ¿qué pasa si no hay señal o las instrucciones no tienen sentido? Preguntamos a un lugareño cómo llegar.
La conciencia unificada por la que debemos trabajar nos muestra que todos somos lugareños para y por los demás.