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Martes de la cuarta semana de Cuaresma

Ayer empezamos con la curación de ceguera, nos movimos al puesto colorido de frutas y terminamos con la religión como un elefante rebelde pisoteando a la humanidad cuando se olvida del significado de la contemplación- y que es destinada para todos. 

Creo que nunca tendremos una religión perfecta con el balance de contemplación, teología y externalidades, al igual que no tendremos una democracia perfecta. Por su naturaleza, la religión y la democracia tienen defectos. En la Jerusalén celestial (Rev. 22), no hay un templo y Dios es el gobernante no elegido. Pero, como un político amigo mío dice, “evitar lo peor es también algo bueno”. Así, tenemos que hacer lo mejor con ambas religión y política aun si eso quiere decir meter a la cárcel o quemar en la hoguera. 

La pérdida de la contemplación como la verdad esencial de la religión importa: porque es la verdad central y el significado del viaje humano. Aristóteles dijo que “La vida de contemplación es la mejor y más feliz vida para Dioses y humanos”. Si no confías en la sabiduría pagana, Aquino dijo “todas las otras actividades humanas parecen estar ordenadas al objetivo de liberarnos de la actividad de la contemplación”. Si piensas que esto significa solo pensar acerca de cosas celestiales, San Buenaventura explica: “Para que esta pascua sea perfecta, debemos suspender todas las operaciones de la mente y debemos transformar lo más alto de nuestros afectos, dirigiéndolos solo a Dios. Esta es la experiencia mística sagrada”. 

Carecer de gustar el dulce fruto y la vista del color hermoso de la contemplación, puede parecer como un peligroso anti-intelectualismo. O, como unos críticos piensan, meditación es poner la mente en blanco y eso permite al demonio entrar; cuando de hecho refuerza la mente y saca los demonios. 

Absolutizar el pensamiento es un error humano común. Es prevalente en nuestra cultura tecnocientífica y nos conduce a la preferencia de la realidad virtual sobre la realidad. Por ejemplo, Zoom no es algo malo porque ha abierto una cantidad de nuevas posibilidades para encuentros e intercambios. Pero como mucha gente está de acuerdo, reuniones personales son mejores. Sin ellas zoom nos convierte en zombis. Absolutizar algo es peligros porque reduce las dimensiones sobre las que estamos conscientes y que demanda la realidad. Eventualmente nos conduciría a que la realidad fuese remplazada por la ilusión. “Los demócratas son absolutamente malos, son pedófilos y caníbales. Ridículo, sí, sin embargo en los Estados Unidos los creyentes llegaron el año pasado al 22%.

El pensamiento absolutista, en el contexto de la experiencia religiosa, es absurdo y peligroso. La palabra “absoluto”, sin embargo, significa algo valioso- perfecto, completo. Esta aún relacionado con “absolver”, dejar libre y declarar inocente. Pero no debemos absolutizar algo sin antes también hacerlo concreto. Sorprendentemente, la palabra concreto esencialmente significa crecer con (con-crescere), unir algo en un cuerpo. 

Contemplación- y meditación en su sentido original de prepararnos para la gracia de la contemplación- es el matrimonio de lo absoluto y concreto. Tiene muchos descendientes.  

Laurence Freeman OSB


Traducción: Guillermo Lagos, WCCM México

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